lunes, 5 de marzo de 2012

Pasado que no es


Aún lo siento. Sin importar cuanto tiempo haya pasado. Recreo en mi mente una y otra vez aquellas imágenes. A cualquier hora. Despierto o en sueños. De día o de noche. Gotas de sudor recorren mi espalda. Golpes en la puerta que retumban en mi cabeza. Boca seca. Violencia que grita. Manos sudorosas. Corazón que late desbocado. Sabía que mi hora llegaría. Ya habían venido antes por Carlos, por Lucy, por José... ¿Cuanto podría faltar para que vinieran por mi? ¿Semanas? ¿Días? ¿Horas? ¿Minutos?

Sonidos al principio desconocidos luego eran el anuncio de lo peor, de la crueldad más terrible. Mi cuerpo respondía en consecuencia. Alerta, expectante, tembloroso. Hay un momento, tal vez demasiado pronto para quien no ha vivido en el infierno, que uno dice basta. Es el fin. No se puede soportar más. Pero a nadie le importa. Nadie te escucha. No eres nadie.

Ha pasado el tiempo, mucho. Las sensaciones han quedado, profundas cicatrices, más en el alma, que en el cuerpo. Las recompensas de la vida (mi familia, mis hijos) no alcanzan para borrar aquellos años de oscuridad, de gritos, de horror. Parte de mi vida está muerta, pero aún no pude enterrarla.

Imagen : Oswaldo Guayasamín

26 comentarios :

  1. Los humanos tan majos siempre...

    Besos.

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  2. Bufff que agonía, que angustia tan grande. Hay que tener valor para vivir con algo así. Un beso.

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  3. No tiene opción más que vivir con sus fantasmas.
    Besos Karras

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  4. Convivir com sus fantasmas,es algo de lo que muchos tenemos experiencia.
    Mil besos.

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  5. Gaby me has dejado, absolutamente atonita con este relato , es diferente a todos, me gusta el cambio , a mi me gusta mucho como escribis, pero este relamente me impacto, besos

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  6. no es anonimo soy do Diana que no puse mi nombre

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  7. Todos tenemos nuestros fantasmas dando vueltas :)
    Besos Morgana

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  8. Me alegro Diana que te guste. Van variando las tematicas, eso es todo.
    Besos :)

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  9. Terrible relato. Me recordó a una persona que conozco que sobrevivió a la represión en mi país.
    Un beso

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  10. Asi es Di, quien paso por algo asi dificilmente lo olvide.
    Besos

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  11. Qué terrible...
    No creo que sea tarea fácil enterrar semejante pasado.
    Besos.

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  12. Impresiona, desde luego no te deja indiferente este post.

    Besos

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  13. Tienes razon, tenemos que vivir con los fantasmas. Mucho sentimiento en tu entrada
    Un abrazo

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  14. Vaya... cuánto dolor y sufrimiento, tanto por los que se han ido, como porque nunca se sabe cuándo uno será el próximo, que probablemente sea de lo más temido, aunque a lo mejor no sea por nosotros, si no por los hijos y la familia que se tiene. Pero lo peor es que todas esas alegrías no sean suficientes para estar bien o sanar todo lo ocurrido en parte, porque si ha llegado al alma, ha tenido que ser terrible.
    Buen escrito, GaMyr :) Un beso

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  15. No saber cuando es el turno de uno pero sabiendo que este llegará imagino que debe ser terrible. No se puede describir tanto dolor.
    Gracias Natalia :)

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  16. Gracias Lapislazuli, que hacer con nuestros fantasmas?

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  17. Gracias Lapislazuli, que hacer con nuestros fantasmas?

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  18. Todos tenemos momentos así. Lo bueno es dejarlos atrás y que queden dormitando allá en la memoria.
    Muy bonito Gamyr

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  19. No se si todos pasamos por situaciones tan dramáticas, pero de seguro algunos fantasmas tenemos.
    Besos amig@ mi@

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  20. Excelente relato que se adentra en el sufrimiento de personas no muy lejanas. Tú sabes que muchos bloggeros me envían historias para que se las relate, uno de ellos estuvo desaparecido por las fuerzas militares de mi país y tiene triste historias llenas de horror:

    http://nidaeldore.blogspot.com/search/label/PAREDES%20ENSANGRENTADAS

    Tu relato es casi el preambulo para la historia de Fernando. Te invito a visitarla cuando dispongas de tiempo.
    Me place mucho que te ocupes de estos temas

    Besos

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  21. buenas letras...
    sigue mi estela...
    roberto

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