No imaginé que podías generar semejantes sentimientos. Recuerdos que pronto se hicieron añoranza y más pronto aún, desnudaron ausencias.
Tus paredes guardan un mundo. Un mundo que quedó tan lejos… Sin embargo hoy rescaté retazos, armando un rompecabezas de imágenes que poblaron mi mente y mi corazón. Luego sucedió lo inevitable, las lágrimas no tardaron en aparecer, rociando con nostalgia los pedazos, las sonrisas, las ausencias, la necesidad de verte, sentirte, tocarte, aunque sólo sea una vez más.
El tiempo pasa y se escurre entre mis dedos sin que pueda detenerlo, dejando un reguero de dolor, de vacíos que ya nadie llenará, y recuerdos felices que anidan todos en mi alma, mezclados en un mapa de sentimientos que conforman mi vida.
Los cimientos son fuertes, albergaron sueños, peleas, reconciliaciones. Sostuvieron días de lucha, del diario vivir. Hoy cobijan a otros, ajenos, distantes, extraños…
En un lugar en el mundo hay una casa, en la cual viví, soñé, crecí, cuyos ladrillos guardan pedacitos de alma que nadie ve. Partículas invisibles de momentos que no volverán, que quedaron allí, atrapados para siempre.
Te entiendo a la perfección.
ResponderEliminarYo siento eso cada vez que paso por delante de la case donde viví de pequeño y adolescente y unos años más...
Allí todavía viven mis sentimientos.
Besos.
Tal cual Toro! Gracias :)
ResponderEliminarUn poema mío que escribí al principio del blog.
ResponderEliminarLA CASA
Todos mis preciados recuerdos
duermen en el sueño de la casa
allí reposan mis primeras imágenes
mi madre muy joven siempre cerca
mi padre alto lejano delgado
mis abuelas vestidas de posguerra
con el paso del tiempo mi hermana
más tarde dos hermanos gemelos
vecinos animales amigos familia
historias que olvidar no quiero.
Dos lágrimas caen melancólicas
recordando todos aquellos años
mi infancia ya exterminada
mi adolescencia tan añorada
mi juventud tan seca y dura
después la casa se me alejó
con mi ansiada independencia
afortunadamente siempre esperaba
para darme refugio de dolores
con mi madre rigiendo el timón
y mis tres hermanos amaneciendo
al mundo inhóspito e inevitable.
Ahora la casa permanece muerta
abandonada en la indiferencia
solamente habitada por sueños
de todos los que la quisimos
gobernada por la larga ausencia
de ecos de risas y tristezas
de la memoria de todos nosotros
de nuestras fantasías y tinieblas
regida por el espíritu amable
de quien siempre mandó en ella.
Es precioso :) me encanto! Gracias por compartirlo Toro
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