lunes, 25 de febrero de 2013
Fiesta de cumpleaños
La propuesta de este mes en Adictos a la escritura es describir una escena que incluya tres elementos que en principio parecen fuera de lugar.
La ciudad dormía en un sopor trasnochado. Roque no podía. Esa día su hijo cumplía cinco años y el no tenía dinero. Se sentía culpable por no poder regalarle una fiesta, como tenían todos sus amigos del jardín. Se paseaba nervioso por el salón de la casa, intentando no despertarlos. Mirta apareció en la puerta. Su pelo estaba revuelto y aplastado al mismo tiempo. Era hermosa y la amaba. A ella tampoco podía darle lo que se merecía. Hubiera querido refugiarse en sus brazos, perderse entre sus besos, embriagarse con el aroma de su piel. Mirta sonrió, lo conocía tan bien... Estiró su mano, invitándolo a volver a la cama. Estuvo tentado de hacerlo. Se acercó, le dio un beso en la frente y salió apurado.La decisión estaba tomada.
Caminó varias cuadras, mientras la noche lo acompañaba. No quería pensar en lo que tenía que hacer, mas sabia que no le quedaba alternativa . En su cabeza tenia la imagen de su hijo grabada. El tuerto descaradamente irrumpió en sus pensamientos, tantas veces le había ofrecido que fuera con él y sus amigos a robar. El siempre se negó, el quería trabajar, disfrutar de su familia, ser un hombre honrado. El tuerto se reía a carcajadas. Hasta le pareció escuchar su risa estruendosa.
La chica de la estación de servicio estaba distraída con su celular, dentro del kiosco, resguardada del frio de la madrugada.
El se acercó lo más sigilosamente que pudo. Necesitaba sorprenderla, que no se diera cuenta que su arma era de juguete. El robo duró pocos segundos, la chica no opuso resistencia y le dio todo el dinero. Antes de irse, rápidamente tomó una bolsa de globos y una nariz de payaso. Al abrir la puerta, acurrucado, temblando de frio, vio a un cachorrito y lo agarró. Mientras corría con todas sus fuerzas pensaba que esa tarde Martín tendría su fiesta de cumpleaños. Puso al cachorrito en el patio, en una caja de cartón cubierto apenas con una toalla vieja. Se fue a dormir un par de horas.
A las cinco de la tarde, con la cara pintada de blanco y la nariz roja de payaso, abrió la puerta de la casa pensando que algún invitado llegaba tarde. Cuando vio a dos policías supo que la fiesta había terminado.
Mi elección fue : Un robo a mano armada con los elementos fuera de lugar: Un globo, un payaso y un cachorro
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Se acabó la fiesta en la casa.
ResponderEliminarAhora empieza en la comisaría.
Besos.
Cierto, y es una pena.
EliminarPor lo general, los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos. Ya sea que no pasen hambre como darles una fiesta de cumpleaños para hacerlos sonreír.
ResponderEliminarHay limites que es mejor no pasar, aun cuando se ame a los hijos. Peor es quedarse con un padre preso.
EliminarSaludos Ikana
La necesidad tiene cara de payaso...!!!
ResponderEliminarYo pense que de hereje ! Jajajaja
EliminarSaludos :)
Gabriela, una cosa es que no tengan hambre los hijos, otra es por un festejo de cumpleaños. Con que cara podrá mirar a su hijo, ahora si tendrá que ponerse el traje de payaso para que no lo reconozcan. Que dificil situación para un padre.
ResponderEliminarAbrazo.
Peor es ir preso, ahora tuvo fiesta de cumpleaños pero se llevaron a su papá...
EliminarNo siempre es aconsejable pensar con el corazón.
Saludos Roberto
Una historia dura, al final la necesidad nos hace tomar decisiones que nunca creímos que pudiéramos a llegar a tomar. Me ha gustado mucho, Gabriela, enhorabuena.
ResponderEliminarUn besin
PD: Te he dejado la respuesta a tu comentario en mi relato =D
Muchas gracias por visitarme, leerme y regalarme tu opinión :)
Gracias Anuca, otro para vos :)
EliminarQue triste... Algunos padres actúan pensando que hacen lo mejor para sus hijos y no se dan cuenta de que lo único que estos necesitan para ser felices es su amor...
ResponderEliminarComparto plenamente Maria.
EliminarSaludos
Una historia dura y muy real. Has utilizado muy bien las palabras.
ResponderEliminarUn saludo!!
Gracias Raquel, otro para vos.
EliminarPues a mí me ha parecido que no quedaban tan desencajados,tal ve porque la has hilado muy bien.
ResponderEliminarAún así, he de decir que la historia es tristísima y más si pensamos que cada vez es más real...
Besos.
Si, es muy triste, y mi intención fue precisamente esa, reflejar una realidad que se repite más a menudo de lo que quisieramos.
EliminarGracias Marinel
Lo dio todo por su hijo, lo que provoco que se alejase de el durante un buen tiempo.
ResponderEliminarExcelente relato y excelente forma de aunar elementos
Gracias Sergio !
EliminarUn beso
Lograste insertar esas palabras perfectamente en tu relato... Me gusta! y sobre todo que abordas la parte humana, que no justifica el acto, pero habría que estar en sus zapatos para comprenderlo ¿no?
ResponderEliminarMuchos besos!
Es comprensible Sara, sin dudas, pero aún asi, infringió la ley y eso no es plausible.
EliminarBesos :)
Te ha quedado de lujo, amiga. Aunque no tenga un final feliz, me ha encantado.
ResponderEliminar¿Qué no hará un padre por un hijo?
Besos
A mi tambien me gustan los finales felices pero no siempre se puede amig@mi@
EliminarBesos
Es una hora emblemática y estoy segura que a las cinco de la tarde es posible que pueda pasar de todo.
ResponderEliminar¡Qué bien lo hilaste todo!
Felicidades.
Un abrazo.
Jajajaja, gracias Towanda.
EliminarBuen relato, y completamente de acuerdo con María.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Daniel :)
EliminarQué situación más complicada planteas. No me gustaría estar el piel del padre. Enhorabuena!
ResponderEliminarA nadie le gustaría estar en sus zapatos, pero...
EliminarGracias :)
Díficil elección, la verdad...
ResponderEliminarHas conseguido encajar todo perfectamente y ha quedado un relato muy interesante.
Enhorabuena :)
Saludos
Gracias Lydia :)
EliminarAh, y una cosita, has puesto dos nombres para la mujer, Clara y Mirta, por si te interesa cambiarlo.
ResponderEliminarBesitos ^^
Lo corregí, gracias !!
EliminarLos elementos han quedado enlazados de una manera muy verosímil.
ResponderEliminarApuesto que si uno se sentara a enterarse de los detalles de los crímenes en la prensa, historias muy humanas como ésta saldrían a relucir.
Un beso.
Seguramente que si, desconocemos muchas veces que se esconde detrás de cada historia...
EliminarAun que es un historia dura, como dices en algunos comentarios, a veces no es bueno pensar solamente con el corazón. saludos.
ResponderEliminarTal cual, D.H Araya.
EliminarSaludos
Un relato muy tierno...solo me ha desconcertado la manera tan "brusca" de acabar...quizá me he metido tanto que quería darle mi propio final jajaja. Precioso.
ResponderEliminarNo veo un final brusco, trate de darle un efecto que rematara la historia, nada más. Gracias por comentar Cloe.
EliminarGaby: Ya había señalado a quienes escribieron este tema, que fue el más escogido, no obstante, es asombroso ver la versión que cada quién dio a su relato.
ResponderEliminarEl tuyo estuvo bastante original y te felicito: Doña Ku
Cada uno lo tomó a su manera, y eso es lo interesante.
EliminarGracias Dora Ku
Una mala decisión, desde luego, aunque el ser humano es así ^^
ResponderEliminarPD: Soy Déborah F. Muñoz
Cierto.
EliminarGracias Debora
A veces, la vida nos pone a prueba, sobre todo con lo que más queremos, que son nuestros hijos, aunque no sea la decisión más acertada. Buen relato, me ha gustado mucho. Un beso.
ResponderEliminarGracias Maria Jose.
EliminarHola Gabriela;
ResponderEliminarTu relato me ha gustado mucho. Es un poco duro, y desgraciadamente, muy real, quién sabe si no existirán historias así en la realidad con estos tiempos que corren.
Me ha gustado mucho cómo has hilado todo y, siendo sincera, me ha dado pena el final. Ha estado muy bien.
Lo único que veo, que me descoloca un poco, es que no he tenido la sensasición de que ningún elemento estuviera fuera de lugar en la escena. No sé, quizá sea la forma que has tenido de redactarlo, pero quizá si hubiera ido disfrazado de payaso a robar o algo así...
Pero bueno, que me ha gustado mucho tu relato y te felicito por ello.
Un saludo.