Soy prácticamente invisible, al menos así me siento muchas veces. Entiendo que no puedo aspirar a nada más pero se ve que los años no vienen solos. A esta altura de mi vida, despues de haber servido durante cuarenta años a los mismos clientes, escuchado las mismas historias, los mismos problemas, me hubiera gustado que alguna vez alguien reparara en mi. Cuando hay poco movimiento me siento y los observo, ¡ los conozco tan bien! Pasan los días, los meses, los años y nada cambia. El pelado que se sienta en la esquina viene todos los días a tomar su cortado con dos medialunas de grasa, mientras despliega el diario y lee la sección de deportes.
La pelirroja no se cansa de esperar a su novio que llega dos horas más tarde, o dos por tres la deja plantada.
El gordo que viene solo los martes, despues de visitar la ferretería de la esquina y levantar el pedido almuerza su infaltable tostado de jamón y queso.
Carlitos que pasa algunas horas estudiando porque necesita "ruido" para concentrarse. Mercedes que siempre me deja buena propina se encuentra los jueves con su cuñada para tomar un cafecito " y ponerse al día".
A todos, todos los conozco, se de su vida, de sus angustias, algunos saben mi nombre pero nada más que eso.
Nada tiene sentido, es mejor terminar así. Estoy seguro que nadie me echara de menos
Decadente y demoledor, además de creíble.
ResponderEliminarTremendo relato.
Besos.
excellent account. are very tender and sweet warm kisses
ResponderEliminarQue tremendo relato, la soledad unida ala indiferencia de los otros
ResponderEliminarUn abrazo
Indiferencia y soledad a pesar de estar en compañía... Muy triste. No quisiera verme en situación parecida.
ResponderEliminarHermosísimo relato, amiga.
Un besazo.
¡Que triste! Seguro que se dan cuenta que estaba cuando deje de estar...
ResponderEliminarUn beso
Si Toro, absolutamente podría ser un caso real.
ResponderEliminarBesos
Thanks Charles :)
ResponderEliminarLa soledad, la indiferencia, son males de nuestra realidad cotidiana.
ResponderEliminarBesos Lapislazuli.
Towanda muchas veces la soledad puede sentirse a pesar de estar rodeado de gente. La indiferencia de esa gente hace la diferencia.
ResponderEliminarBesos amiga :)
Es lo que suele pasar Di, valorar a las personas demasiado tarde.
ResponderEliminarBesitos.
Pero tu también sabes del trasiego de sus rutinarias vidas y quizás no sea el mejor lugar para que reparen en ti. Al acabar tu jornada, comienza tu vida, se activa tu cerebro y tus emociones y sales a la calle con un nuevo brillo en la mirada, y los que reparan en ese brillo jamas te podrán olvidar. Un beso
ResponderEliminarEs como que no se es nada antes de serlo realmente...
ResponderEliminarUfff,qué doloroso resulta y que angustia se percibe en su desolado adiós...
Besos.
Cuando ya no estemos en este mundo y alguien pregunte por nosotros a alguien que nos haya conocido, esta persona apenas alcanzará a llenar el vacío de cinco minutos y se le acabaran las palabras.
ResponderEliminar¿triste verdad?
Besos mil
Daniel
Karras cuando uno pasa tantas horas en su trabajo, dando todo de si, espera que al menos alguien repare en uno, y minimamente lo valore. Pero casi nunca es asi.
ResponderEliminarBesos
Si se percibe la angustia de un ser que se sentía invisible.
ResponderEliminarBesos Marinel.
Dependerá a quien le preguntan.
ResponderEliminarBesos Daniel
Que triste!! Y pensar que tanta gente que llora soledad.
ResponderEliminarEsperemos no terminar asi.
Muchos son los que gritan su soledad y vivimos demasiado apurados para detenernos un instante... Es una lástima.
ResponderEliminarBesos Marilyn