Marcela se presentó en la comisaría y como una ráfaga de viento se dirigió directamente al Comisario Benítez. Este levantó la vista de lo que estaba escribiendo y le indicó con apenas un gesto que se sentara. El oficial Zampayo, se sorprendió que no la reprendiera por entrar así, o le dijera simplemente que se retirara. Se sintió intrigado, y se acercó a la oficina para escuchar mejor. La mujer comenzó su relato monótono y apagado, como si leyera el diario, sin inflexiones ni color en la voz. Zampayo, sin embargo, se quedó atrapado en las redes de su declaración.
- Me tenía cansada, asi que planee matarla en cuanto se me presentara la oportunidad, y se me presentó hoy. No estoy arrepentida, creame, era un estorbo, creo que hay varios en el edificio que me lo van a agradecer. Hasta el marido.
Benitez la miraba impasible, ni siquiera le tomaba declaración por escrito, se limitaba a escucharla y a asentir de vez en cuando.
Zampayo estaba desconcertado. Pálido e incredúlo intentaba contarle a alguien lo que acababa de escuchar, buscando con la mirada a algún compañero, pero todos estaban atareados.
- Hoy cuando salí para ir al super la vi. Estaba ahi, con su sonrisa cínica, torcida, de labios mal pintados y simplemente no pude evitarlo. Usted sabe, el edificio es muy antiguo, asi que me limite a abrir la puerta del ascensor y la empuje. Aun escucho su grito: aaahhhhhhhhhh mientras caia. Despues de eso, baje los diez pisos por escalera y vine para acá.
Si Zampayo estaba en estado de shock con lo que acababa de escuchar, cuando Benitez le dijo que podía irse a su casa casi se desmaya. Juntando todo el valor del que fue capaz entró al despacho de su jefe y sin poder evitar tartamudear le preguntó como era posible dejar libre a una asesina, despues de su propia confesión ademas. Sabía que estaba exponiendose a un despido inmediato, las decisiones de los superiores no se cuestionan jamás, pero simplemente no podia dejarlo pasar. Se habia cometido un crimen, no podia quedar impune.
Benitez se levantó despacio, rodeó el escritorio, y poniendo una mano en el hombro de su subordinado le sonrió. Zampayo se sintió aún más perturbado, sintiendo un rojo color que le subía por la tráquea. Su jefe le explicó que Marcela era muy conocida en la comisaría, venía todas las semanas con una historia nueva. Sufría de un transtorno de la personalidad o algo asi, y estaban todos acostumbrados a sus apariciones. Simplemente no habia que hacerle caso, nada era real.
Zampayo sintiendose bastante tonto volvió a su puesto, prometiendose estudiar el tema para no volver a pasar papelones.
El telefóno lo volvió a la realidad.
- Quiero denunciar un crimen, a mi esposa la tiraron por el hueco del ascensor, vengan rápido...
Marcela pasó de los sueños a los hechos.
ResponderEliminarBesos.
Después de un largo espacio perdido de tus letras, regreso por aquí de nuevo.. un gusto leerte..
ResponderEliminarUn abrazo
Con mis Saludos fraternos siempre..
Feliz Año 2012 mis mejores deseos..
Este es un caso típico de esos de "ten cuidado con lo que deseas porque puede hacerse realidad".
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, con sorpresa final.
Besos
Desde luego Marcela no se andaba con chiquitas.
ResponderEliminarBuen relato.
Besitos.
nuevamente una demostracion empirica de aquello que en boca del mentiroso... Felicitaciones a la autora que nos sorprende no solo con este relato sino que nos demuestra su capacidad de abordar distintos temas y todos con calidad.
ResponderEliminarbien logrado bien llevado, definitivamente esto esta entre las mejores cosas que te he leido. beso
ResponderEliminarQueda la duda Toro. Fue ella? O una casualidad?
ResponderEliminarBesos
Bienvenido Adolfo, es un gusto tenerte de regreso.
ResponderEliminarUn beso
Es cierto Maria, hay que tener cuidado con los deseos. Besos.
ResponderEliminarJajaja, no para nada.
ResponderEliminarBesos Morgana.
Gracias Dany !!!
ResponderEliminarBesos.
Me alegra saber que pensas eso ARN.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Juah juah juah juahhhh, cuidate de las fantasías cuando se concretan!!
ResponderEliminarExcelente clima y desarrolo, Nena, muy bueno!!!
Te dejo un abrazo.
Muy bueno!! Bien hilbanado, me mantuvo el interes de principio a fin. Sorpendente final!
ResponderEliminarDondelohabre dejado cuanto tiempo! Que bueno que te haya gustado.
ResponderEliminarBesitos.
Gracias Marilyn, me alegro que lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Qué bien lo liaste todo. Un final sorprendente que me encantó.
ResponderEliminarBesos, guapa.
Que bueno Towanda, besos !
ResponderEliminarHay un instante en que los locos (en apariencia) dicen la verdad, como los borrachos; a esos hay que temerles.
ResponderEliminarMy buen relato Gamyr.
Un abrazo
Al final no se sabe muy bien en dónde acaba la locura y dónde la cuerda realidad.
ResponderEliminarGran historia.
Besos.
Si VivianS, dicen que los locos son siempre quienes dicen la verdad.
ResponderEliminarBesos
La locura y la realidad van de la mano Marinel.
ResponderEliminarUn beso
Buen relato. Mantienes el interés hasta la última frase.
ResponderEliminarMe gusta, GaMyr.
Un abrazo cariñoso.
Un relato estupendo Gamyr, mantienes la tensión hasta el inesperado final.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Quien quedara impune? ¿ella o el asesino?
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Juglar , otro abrazo para vos.
ResponderEliminarPues me has dejado con un final de suspense, que bien merecería una continuación, no crees????
ResponderEliminarUna entrada muy original. A mí me has tenido en vilo hasta el final y todavía me queda la duda...
Te dejo un abrazo!
Núria
Atrapas, captas la atención, se sigue fácil. Un gusto haberte leído y haber llegado a tu blog,
ResponderEliminarEspero seguir visitándote
Gracias amig@mi@, me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarBesos
Jajaja, Jupiter, quedará impune? Quien es el asesino/a?
ResponderEliminarBesos
Creo Nuria que es mejor dejarlo aca, y que cada uno le de el final que le guste. Es bueno quedarse con la duda, jajaja.
ResponderEliminarBesos
Gracias Endless Love, bienvenida :)
ResponderEliminarmi abuela decía que "en boca del mentiroso hasta lo cierto se hace dudoso"
ResponderEliminarbuena historia. Beso
Es absolutamente cierto.
ResponderEliminarBesos Laura.
Dice el refran los locos y los niños dicen la verdad, yo agrego por lo menos una vez
ResponderEliminarUn abrazo
Los locos dicen más verdades que los cuerdos.
ResponderEliminarBesos.
Eso dicen...
ResponderEliminarBesos Lapislazuli
Más que algunos cuerdos seguro Toro.
ResponderEliminarBeso
muy buena reedición, valio la pena cada palabra escrita
ResponderEliminarun beso
Gracias Lau !
ResponderEliminarBesos
Un buen relato, Gamiyr, con su buen final correspondiente.
ResponderEliminarNo encontré donde comentar en tu última entrada. ¿? Por desgracia una historia actual. ¿Cuanta gente se ve forzada a trabajar en lo que no le gusta, o incluso a no trabajar...?
Besos
No se que pasa amig@mi@ con el enlace a comentarios, cambie la plantilla a ver si se soluciona.
ResponderEliminarGracias :)