domingo, 2 de enero de 2011

El taxista

Fue instántaneo. Verla y enamorarme. Sentir que todo mi mundo le pertenecía. Ella pasó a mi lado iluminando mi día gris y le ofrecí llevarla en mi taxi. Ni me miró. No me di por vencido. La seguí unos metros, diciendole todos los piropos que se me ocurrieron inspirados en ese cuerpo sensual de curvas. Sonrió. Y por unos instantes nuestras miradas se cruzaron. Quede aun más prendado de esos ojos, que me acompañan a todos lados. Pienso en ella. Todos los días me paro en la misma esquina y la espero. Anhelo volver a verla. Seguramente ella ignore mi existencia, pero yo sueño despierto verla algún dia. Creen que estoy loco, me sostiene una ilusión que me mantiene vivo, no me importa, yo la espero…

4 comentarios :

  1. No importa cuan larga sea la espera si al final hay recompensa...
    Feliz año!
    Saludos!

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  2. Es asi, mientras llegue la recompensa vale la pena cualquier espera.
    Feliz año tambien para ti!!!
    Un beso Eurice

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  3. QUE SERIA DE LA VIDA SIN UNA ILUSION. ELLA NOS MOVILIZA, NOS MANTIENE VIVOS. VIVIR SIN ILUSION ES MORIR UN POCO CADA DIA

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  4. Las ilusiones nos dan fuerza para levantarnos cada dia, y seguir adelante, luchando por ellas...

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