Miedo a perderte y dejar de verte.
Miedo a morir sin despedirme.
Miedo a olvidarte o defraudarte.
Miedo a la vejez, la soledad, el deterioro.
Miedo a la indiferencia y las ausencias.
Miedo a la crueldad.
Miedo al olvido.
Miedo al silencio.
Miedo al vacio.
Miedo al dolor excesivo.
Miedo al miedo mismo.
Cuántas cosas haríamos si o tuviésemos miedos!
ResponderEliminar"Miedo al miedo mismo", es fuerte.
Un abrazo grandote, que estés muy bien.
Todos los seres humanos arrastramos miedos. El dominarlos es parte de nuestra diaria batalla. Cuando los miedos logran vencernos dicha batala comienza a perderse, y eso es algo que no nos podemos permitir.
ResponderEliminarAsi es Marina, el miedo paraliza,es necesario enfrentarlo y salir adelante.
ResponderEliminarUn beso
Comparto tu opinión Dany, hay que vencer esa batalla diariamente.
ResponderEliminarBesos
Lo importante es perderle el respeto al miedo...te aseguro que es un gran avance.
ResponderEliminarSaludos!
Es un avance claro, no dejar que nos domine.
ResponderEliminarUn abrazo
ay nena, cuántos miedos compartimos!!por mas que siga adelante y no le de bola (ponele) pero tengo unos cuantos que coinciden con los tuyos
ResponderEliminarCompartirlos los hace mas llevaderos, no te parece? Gracias por la visita.
ResponderEliminarllevaderos o no, coincido con eso de enfrentarlos y darle para adelante
ResponderEliminarhago lo que puedo con algunos de ellos, especialmente el miedo a la vejez, al deterioro. Pasa que cuando te cruzás con alguien así es cuando todo parece que vuelve de nuevo
o sea, me parece que algunos otros miedos una los va canalizando o revirtiendo, pero esos de recién son inexorables
Si, Laura, los miedo estan y es dificil convivir con ellos. Pero es necesario ver la vida con optimismo a pesar de todo, y no lograr que los miedos sean quienes dominen nuestra vida.
ResponderEliminarUn cariño.