Camino descalza
por la orilla del mar
el murmullo del agua
arrulla mi andar.
Tu nombre pronuncio
quisiera abrazarte
muy fuerte aferrarme
conmigo tenerte.
Dibujo corazones
en la húmeda arena
pronuncio tu nombre
mientras lágrimas caen.
De pronto me abrazas
has venido a buscarme
sin decir palabra
no dejas de besarme.
Bello poema, que nunca deje de buscarte.
ResponderEliminarBesos
Gracias Eurice. Espero que no...
ResponderEliminarAy, qué lindo!! Me encantan los finales felices, ojalá siempre sea así.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi tambien me gustan los finales felices...
ResponderEliminarUn beso
lastima que en la vida los finales no siempre son felices, sino por el contrario, son mas aquellos los cargados de dolor.
ResponderEliminarOjala anonimo que en tu vida logres ese final feliz que tanto deseas.
ResponderEliminarcomo suelo decir muchas veces para mí misma, te dio un ataque de romanticismo!!! y la verdad me encanta
ResponderEliminarescribir estas cosas jamás presupone que la vida sea un lecho de rosas, solo son permisos que una se toma para tomar fuerzas y seguir
besote
Jaja Laura, si soy romantica, y obviamente la vida no es un lecho de rosas pero tiene esos momentos mágicos que nos dan fuerzas para seguir.
ResponderEliminarBesos