Felipe es lo que todos llaman un tipo de suerte. Todo lo que hace le sale bien. Fue siempre así, en la escuela era el niño más querido, el de las mejores notas, el hijo más mimado. Ya adolescente tenía las chicas más lindas siempre revoloteando a su alrededor, los amigos lo adoraban y envidiaban al mismo tiempo.
Decidió estudiar abogacía y recibirse en cuatro años,y así fue.
A los veintisiete se enamoró de Estela, una joven hermosa y de buen corazón. Decidió casarse con ella. Y asi fue. No tardaron en llegar los hijos, sanitos y unos más lindo que el otro. Felipe quiso tres, y así fue. Un varón y dos nenas. Y así fue.
Su estudio de abogados era uno de los más reconocidos de la ciudad. Pronto amasó una gran fortuna. Construyó la casa de sus sueños, con jardín y pileta.
Felipe tenía todo lo que un hombre puede soñar. Triunfaba en cada cosa que se proponía. No sabía lo que era el fracaso, ni la desilusión. Desconocía el miedo, las preocupaciones, la incertidumbre.
Cuando cumplió cincuenta años su familia le organizó una fiesta fabulosa. Ya para entonces lo había decidido. Bailó y festejó con amigos, brindó con sus seres queridos y a las doce de la noche llamó aparte a Miguel, su hijo mayor.
- Quiero darte esto, dijo. Tendrás suerte en todo lo que emprendas. Viene de generación en generación y yo quiero entregártelo hoy.
- Papá ¿estás enfermo?
- No, claro que no. Aún no llegó mi hora (creo).
- ¿Entonces? No entiendo.
- Hijo, es tiempo que empiece a vivir, ¿no te parece?
Que bueno Gabriela, me sorprendió el amuleto. Vivir condicionado para él era un trabajo y una obligación. Habrá que ver a partir de ahora cuando se "despeine el pelo" como le va.
ResponderEliminarY una vez mas, me dejas con ganas de seguir leyendo....
Es empezar a vivir Karin... todo un desafío.
EliminarBesos
Me encantó!!!!
ResponderEliminarSí, señora. Vivir es saltar sin red!
Un abrazote <3
Gracias dondelohabredejado. De eso se trata.
EliminarBesos
Ehhhhh!!!!! Hizo trampa!!!!! No vale!!!!!
ResponderEliminarCon amuleto cualquiera tiene suerte....
Buenísimo Gaby, mencantó!!!!
Besote
Jajaja, a su favor hay que ver la valentía de desprenderse del amuleto, no?
EliminarBesos Novia :)
¡Que bueno! Conozco a más de uno que parece que tiene uno de esos y que desea llegar a los cincuenta para pasarlo :P
ResponderEliminarBesazo
El amuleto, que no sé cual es..., lo tenía encarcelado.
ResponderEliminarAhora por fin podrá vivir y arriesgar.
Besos.