jueves, 29 de julio de 2010

Otra oportunidad...




















Todos me miran, pero nadie se detiene. Están muy apurados. He probado todo, pero nada resulta. Creí que la viejita ayer me llevaría, pero fue otra vana ilusión. Al menos me trajo un vasito con leche, que me calmó un poco el hambre pero me dejo un sabor amargo, de soledad.
Aun me acuerdo de esos chicos, que al principio nos divertimos y jugamos juntos,  pero luego se volvieron crueles, todavía puedo escuchar sus risas que me provocan escalofríos. Si no fuera por ese buen señor que pasó por allí, no se que seria ahora de mi. Por eso nunca más volví a pasear por esa calle…
Muevo la cola a todos los que pasan, sonríen y… siguen de largo. Unos pocos se detienen y me acarician,  pero luego se van, como los otros.
La tristeza me aprieta el estómago, tanto como el hambre. Yo solo quiero un lugar para dormir y comer, y a cambio voy a dar todo mi amor.
Yo se que puedo, soy capaz de darle alegría a los niños y también a los grandes. Solo necesito otra oportunidad. Reconozco que soy un poco travieso, pero yo solo quería jugar, no pensé que se enojarían tanto por ¡un zapato!…
Oh, ahí se acerca un nene, y su mamá lo mira sonriente. Tal vez, tenga otra oportunidad…

8 comentarios :

  1. uhh que bonito el cachorrin y que triste la historia. besitos gaby. espero que estes mejor.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por la visita y los buenos deseos.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Qué tristeza, me gusta mucho lo que escribiste, pero no puedo evitar ponerme un poco mal.
    Cada vez que me encuentro con un perrito o gatito en estas condiciones me dan todas las ganas de llevármelo a vivir conmigo y tengo que hacer grandes esfuerzos para contenerme...
    Bueno, al menos un poco de leche en el momento es algo, hasta que llegue alguien que sí pueda darle su oportunidad.
    Un abrazo grande, que estés muy bien.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Marina, a mi me pasa lo mismo, me los llevaria a toooodos a casa. Mi idea es que ese nenito del final se lo lleva a su casa, y desearia que todos los animalitos de la calle encuentren su oportunidad.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  5. Hola GaMyr!
    ¡Se me estruja el corazón con esta imagen y lo que cuentas!
    Hay mucha gente como nosotros que se lo llevaría a casa, Pepa, mi perrita, tiene una historia similar y hoy goza de todos los privilegios en casa! Así que esperemos que encuentre su lugar pronto!!
    Gracias por dejarme algo tan lindo en mi blog, para mí también será un gusto seguir conociéndote. Empiezo a leerte y promete ser un paseo de los que me encantan.
    Un beso y ¡hasta pronto!
    Patricia

    ResponderEliminar
  6. Gracias Patricia, me alegra muchisimo tu visita y yo tambien prometo volver a visitarte.
    A mi perra tambien la recogi de la calle, podes leer la poesia que le escribi y conocerla: Cherry.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  7. Me encanta esta historia tierna y real. Amo a los animales, en especial a los perros. Se merecen todas las oportunidades del mundo, porque son incondicionales. Precioso el cachorrito de la foto. Mis deseos de un mundo mejor en donde no falten oportunidades para nadie, en especial para esas almitas nobles que son los perros.

    ResponderEliminar
  8. Coincido Gladys, los perritos nos roban el corazon con su ternura y lealtad.
    Gracias por la visita.
    Un beso

    ResponderEliminar

Gracias por dejarme tu comentario :)