en el aire.
Duele cada cuchillo
que se clava,
sediento,
sediento,
arrancando vida,
destrozando sueños
aniquilando esperanzas…
Odio,
que respira y mata
que respira y mata
dolor que no cede,
revive con cada gota
que cae inerte,
injusta,
injusta,
gritando
sin que nadie la escuche:
¡BASTA, BASTA, BASTA!